
Mis obras expresan mi pasión por la vida y por la creación. Experimento frecuentemente con colores, líneas e ideas, siempre bajo la influencia de los grandes maestros abstractos y surrealistas del siglo XX.
Obras tempranas: abstracción y surrealismo
(ALGUNAS OBRAS ESTÁN VENDIDAS)
El Penacho Collection
Un penacho, con sus plumas coloridas y patrones únicos, simboliza la herencia y tradición cultural. Cada pluma, con su vibrante diseño, refleja la historia y la identidad de quienes lo portan, conectando el presente con el pasado y recordando la riqueza de las tradiciones ancestrales.
Técnica mixta con acrílico, arena de playa Mogote y hojas

Tinta y acuarelas sobre papel de arte
La colección de máscaras
The Skull Collection
Vendido recientemente
Ciudad de México
El arte de crear arte
Estoy encantada de compartir con vosotros el proceso de creación de mi arte.
La alegría de crear arte es una experiencia profundamente transformadora y satisfactoria que toca nuestras emociones y deseos más fundamentales. Para muchos, el acto de creación proporciona una sensación de propósito, catarsis y conexión. Es un espacio donde el yo puede expresarse libremente y donde la imaginación y la habilidad se cruzan. Ya sea que dibujes, pintes, esculpas o trabajes en cualquier otro medio, el proceso de crear arte ofrece una multitud de recompensas que pueden ser tanto personales como profundas. Estos son algunos aspectos clave de la alegría de crear arte:
Autoexpresión e identidad
El arte proporciona una poderosa salida para la autoexpresión. Permite a las personas comunicar emociones, ideas y experiencias que podrían ser difíciles de articular a través de palabras. Cuando creas, estás compartiendo una parte de ti mismo: tus sentimientos, tus pensamientos y tu visión del mundo. Este acto de creación puede ser a la vez liberador y empoderador, ya que te permite expresar quién eres, qué te importa o lo que estás atravesando en un momento dado. El arte puede ser un reflejo de tu identidad y ofrecer información sobre tu mundo interior.
El estado de fluidez
Muchos artistas describen el proceso creativo como una especie de "fluidez": un estado de inmersión y concentración profundas en el que el tiempo parece desaparecer y te absorbes por completo en la tarea en cuestión. En este estado, la mente está comprometida y relajada, y la energía creativa parece casi espontánea. Esta sensación de fluidez suele describirse como profundamente alegre, ya que te permite conectarte por completo con el momento presente. La satisfacción que surge al perderse en el acto de creación es una de las principales alegrías de hacer arte.
Liberación emocional y catarsis
Crear arte puede ser increíblemente terapéutico. El acto de plasmar tus sentimientos, luchas y experiencias en un lienzo o en una escultura puede servir como una poderosa liberación emocional. Muchos artistas descubren que crear les permite procesar emociones difíciles (ya sea dolor, ira, alegría o confusión) al darles una forma tangible. Puede ser una forma de darle sentido al mundo que te rodea y liberar la tensión acumulada de una manera segura y productiva.
Exploración y experimentación
El arte es un proceso inherentemente exploratorio. Cuando creas, experimentas constantemente con nuevas técnicas, estilos y materiales. No existe una fórmula establecida para hacer arte, y esta sensación de libertad es increíblemente emocionante. La alegría proviene de permitirte tomar riesgos, cometer errores y descubrir nuevas formas de expresarte. Es un viaje de prueba y error, donde cada error es una oportunidad para aprender y crecer como artista.
Resolución de problemas y creatividad
Crear arte también es un ejercicio de resolución de problemas. Mientras trabajas, enfrentas continuamente decisiones (sobre composición, color, textura y forma) que requieren creatividad e innovación. Encontrar soluciones a los desafíos artísticos puede ser profundamente satisfactorio. La alegría proviene no solo del resultado final, sino del proceso de trabajar a través de estos desafíos, tomar decisiones y ver cómo la pieza evoluciona con el tiempo. Es una conversación constante entre tú, los materiales y la obra en sí.
Sensación de logro y orgullo
Completar una obra de arte puede ser una experiencia inmensamente gratificante. La sensación de orgullo que surge al terminar una pieza, sabiendo que representa tu tiempo, esfuerzo y creatividad, puede ser una fuente de inmensa satisfacción. Incluso si la pieza no cumple con tus expectativas, el mero acto de completar algo puede brindarte una profunda sensación de logro. Es un recordatorio de tu capacidad creativa y de traer algo nuevo al mundo.
Conexión con el mundo
Cuando creas, participas en una tradición humana universal. El arte ha existido en todas las culturas y sociedades a lo largo de la historia y, al crear, te conectas con esa historia humana más grande. Esta conexión con el pasado, con otros artistas y con una comunidad más amplia puede ser profundamente significativa. Ya sea que trabajes de forma aislada o compartas tu trabajo con otros, el proceso de creación puede hacerte sentir conectado con algo más grande que tú mismo, ya sea una experiencia humana compartida, una tradición artística específica o un movimiento cultural más amplio.
La alegría de jugar
El arte, en esencia, se trata de jugar: de experimentar, improvisar y dejar volar la imaginación. Cuando te permites abordar el proceso creativo sin juzgar ni esperar nada, el arte se convierte en un espacio de pura alegría. Esta actitud lúdica es a menudo lo que genera nuevas ideas e innovaciones, lo que te permite liberarte de las limitaciones y explorar nuevas posibilidades. El proceso en sí se vuelve agradable cuando está impulsado por la curiosidad y el asombro.
Empoderamiento y confianza
A medida que mejoras tus habilidades técnicas y desarrollas tu propio estilo único, ganas confianza en tus habilidades creativas. Cuanto más creas, más te das cuenta de que tienes el poder de hacer realidad tus ideas. Con el tiempo, esta sensación de empoderamiento se construye y comienzas a confiar.
Empoderamiento y confianza
A medida que mejoras tus habilidades técnicas y desarrollas tu propio estilo único, adquieres confianza en tus capacidades creativas. Cuanto más creas, más te das cuenta de que tienes el poder de hacer realidad tus ideas. Con el tiempo, esta sensación de empoderamiento aumenta y comienzas a confiar más en tus instintos. Crear arte puede transformar tu sentido de autoestima, ya que te enseña a aceptar la imperfección y enorgullecerte de tu crecimiento como artista.
Belleza y legado atemporales
El arte tiene el potencial de sobrevivir a su creador. La idea de que algo que has hecho pueda perdurar y seguir tocando a la gente mucho después de que te hayas ido puede ser profundamente alegre. Incluso si nadie más ve tu trabajo, hay una belleza inherente en saber que tu creación existe, capturando un momento, un pensamiento o una emoción en el tiempo. También puede ser gratificante saber que tu arte puede inspirar o influir en otros, ya sea compartiendo tu trabajo con una comunidad o simplemente sabiendo que has contribuido a la conversación artística más amplia.
Beneficios terapéuticos
El arte puede tener profundos beneficios para la salud mental y emocional. Crear puede reducir el estrés, aliviar la ansiedad y aumentar la atención plena. Muchas personas utilizan el arte como una forma de meditación, una forma de despejar la mente y centrarse en el momento presente. Para quienes luchan con problemas de salud mental, el arte puede ser una forma de procesar emociones que son difíciles de expresar verbalmente. Es un espacio seguro para explorar sentimientos difíciles y encontrar alivio a través de la expresión creativa.
La alegría de compartir
Por último, compartir tu arte, ya sea con amigos, familiares o un público más amplio, puede brindar una alegría inmensa. Ver cómo reaccionan los demás a tu trabajo, saber que les resuena o incluso simplemente tener la oportunidad de hablar sobre tu proceso puede profundizar tu sensación de satisfacción. Para algunos, mostrar su arte es una forma de comunicar algo más grande que ellos mismos, ya sea una idea, una historia o una perspectiva que se sienten obligados a compartir.
En esencia, crear arte es un proceso alegre de autodescubrimiento, exploración y conexión. Aprovecha las profundidades de la emoción y la creatividad humanas y ofrece un camino hacia el crecimiento personal, la satisfacción y la alegría. Tanto si eres un artista experimentado como si estás empezando a explorar tu lado creativo, el acto de crear es una experiencia gratificante que sigue enriqueciendo tu vida de innumerables maneras.